Desde Boda 10 Barrio de Salamanca Madrid, alquiler y venta de trajes de novia, chaqués, smokings, trajes de fiesta o madrina, media etiqueta y complementos continuamos con la serie de consejos para nuestros Clientes y amigos sobre el uso de esa prenda tan util y famosa en nuestras Bodas y celebraciones como es el chaqué.

El pantalón es otra de las piezas fundamentales del conjunto que compone el chaqué. Lo habitual es llevarlo en una tonalidad gris y de rayas verticales, con una o dos pinzas. La lana es el tejido más convencional. La más gruesa es la de tipo cheviot, denominada así por la raza de oveja de la que se proviene la lana. Para meses más calurosos, se usan otros materiales más frescos como las lanas frías.
El pantalón de chaqué ha de llevar la raya bien marcada. Los bajos normales, sin vuelta, y lo más importante, haN de quedar perfectamente ajustados a la cintura ya que no admite cinturón, aunque sí tirantes. De todas forma algunos modelos llevan unas trabillas laterales para ajustarlos según convenga.

En cuanto a la camisa, hay tres reglas básicas: La primera, que sea siempre blanca, con cuello italiano y puño doble. Blanca por ser uno de los colores más sobrios y elegantes que existen. Con cuello italiano por ser el más aconsejable, ya que te otorgará la rigidez necesaria y el espacio para que se asiente el nudo doble de la corbata.
El puño doble es obligatorio, lo cerraremos con unos gemelos acordes al evento, mejor si son plateados y discretos.

La corbata es la parte del chaqué en la que más opciones tenemos. La corbata tradicional es la gris, lo cual sin duda, resta originalidad a un atuendo ya de por sí monótono. En la actualidad lo más común es utilizar colores claros y vivos, bien en liso, bien de topos, bien de rayas oblicuas. Eso sí, hay que evitar las estridencias. 
No son recomendables las corbatas estrechas. Aunque pudiesen quedar bien con traje, con el chaqué están totalmente prohibidas. Una buena corbata de seda natural será el complemento perfecto para el chaqué. El nudo ha de quedar lo más prolijo posible, es decir, bien ajustado al cuello, recto y perfectamente anudado. El tipo más habitual es el windsor, aunque también se pueden usar otros tipos. 


...Continuará

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